Ubicado en un inmejorable emplazamiento, entre la calle Pablo Iglesias y la avenida Federico Rubio y Galí, en el norte de Madrid, este inmueble presenta tres plantas existentes actualmente desocupadas, que funcionaban como uso de aparcamiento y talleres.
La idea, a priori, es sencilla. El objetivo es realizar un reordenamiento de todo el conjunto, conectando las tres plantas verticalmente entre ellas y destinando las dos superiores a oficinas, quedando la planta sótano inferior para plazas de aparcamiento.
Para ello, se realiza un proyecto global de acondicionamiento interior y exterior en las fachadas, donde se evidencia un gran cambio, con el fin de hacerlas más modernas y actuales. También se realiza un reordenamiento de los accesos, recorridos y conexiones verticales, siempre considerando una previsión flexible respecto a la implantación futura del inquilino.
Adicionalmente, se ejecuta un plan de renovación del patio exterior comunitario, que comparte su forjado con parte de las oficinas inferiores, incluyendo un patio inglés y diversos lucernarios para tratar de aportar luz natural y ventilación.